Jose Luis Santiago

COLMADA, TE SUSPIRE RENDIDA

Desesperada por verte

me quedo yo ahogada

y el corazón se me para

pensando en poseerte

y sentirme por ti tomada

  

ingenua y descarada

adornada y perfumada

con un vestido ceñido

acudo a estar contigo

mi amado ser querido

 

me quedo embobada

viéndote de repente

y alegre y sonriente

te como con la mirada

besándote apasionada

 

tu, muy complaciente

me besas con ternura

y tus manos me las prendes

a los arcos de mi cintura

y mirándome me saturas

 

por las manos enlazados

caminamos lentamente

hablando acaramelados

ya que desesperadamente

deseamos devorarnos

 

buscamos con premura

un lugar apartado

en la arena menuda

del mar acicalado

por la radiante luna

 

con olas que murmuran

sus aguas van y vienen

y el deseo que nos abruma

nos arrastra de repente

como una fuerte corriente

 

con la mirada clavada

te agarro fuertemente

y siento contra mi vientre

tu virilidad alzada

que me deja alterada

 

sin poder contenernos

nos tumbamos en la arena

y solapando nuestros cuerpos

los labios y las lenguas

comenzaron la refriega

 

con agitados vaivenes

balanceo mis caderas

retozándome en tu pene

y apretándote con las laderas

de mi pubis ardiente

 

mi vagina humedecida

palpita agitada

anhelando ser invadida

con energía desbocada

acalorada y desmedida

 

eróticos y sin censura

tu dedos van jugando

por mi trasero y su abertura

y sintiendo su aventura

me dejan agonizando

 

me alzo lentamente

y tu carne empalmada

la cojo suavemente

y de forma delicada

la acerco a su morada

  

tu carne suave y dura

en los labios de mi vulva

se roza, busca la postura

y acoplándose, me rotura

perdiendo yo la cordura

 

sintiendo un latigazo

arqueo yo mi cuerpo

con los ojos cerrados

y mis labios abiertos

tragándose el aliento

 

con mi erguidos senos

desciendo sobre tu pecho

y ligeramente temblando

a tu boca se van acercando

deseando ser satisfechos

 

respirando alterados

con suavidad te esmeras

y poco a poco te aceleras

saliendo y entrando

en mi húmeda cueva

 

con ímpetu me vulneras

y con ritmo y sin tregua….

 

entras y sales

y sales y entras

y jadeo contenta

cuando sales y entras

cuando entras y sales

y vacía de modales

el placer me sustenta

jadeando sedienta

cuando entras y entras

cuando sales y entras

como una tormenta

de olas magistrales

furiosas y turbulentas

que me agita violenta

y hasta el fondo me penetra

 

y de repente….

 

tu fuerte sacudida

enérgica y electrizante

me azota al instante

y me deja delirante

ausente y conmovida………..

 

te abrazo al instante

y quedando a ti unida

logro acariciarte………..

 

y sin poder despegarme

te suspiro rendida

y te digo........

te adoro vida mía

 

y detrás de la tormenta

el deseo se ausenta

llenándonos de calma

y sin prisas y atenta

de luz se llena el alma