Tendras razón si un día de un dulce paraíso, estarás llena de una emoción peresoza. Porque asi el mismo Dios lo quiso, y en frente de mi te puso nerviosa. Sabrá de ti, de su influencia pasajera, asi como un hombre que derrama su ternura. Que exprime su maravillosa y soleada cabellera, por el amor y no por la aventura. Has visto cosas de nombre tan único, asi también tu nombre es la única rosa. Con la frente en alto siempre te lo digo, no hay en el mundo mujer más hermosa. Este verso atrevido y pundoroso, que en frente de ti con honor se enclina. se las da de aventurero y orgulloso, ante una mujer, que es la más fina. Así como el silencio de un amor perdido, congela el orgullo de repente. Cuando todo se perdió por un descuido, que hirió al alma parcialmente. ¡Oh! Si algun día regresas por si acaso, con la mente en mí y con el corazón sano. Serás como una flor que yace en un vaso, recordando un momento bello y soberano. Como mil años antes, te amo todavia, como el día de la muerte estas en el primer plano. Enciendes mis cielos con mucha alegría, y por esto te amo, te amo y te amo. LEOM KOLMNELA