Por cada verso que escribo
un suspiro baña mi alma
y aunque el dolor se calma
solo es de rabia mi estribo.
Para sentir lenitivo.
a ti rindo inclinación
ya se ha vuelto afición
ver como confortarte
duele el no reanimarte
dándote mi devoción
Rafael Mérida Cruz-Lascano.
Guatemala, C.A.
Tu verso duélase en mí
llenándome de tristeza.
Aunque el dolor no es rareza
y hoy todo va al frenesí,
sin querer, me golpeas ahí;
donde guardo mi ternura.
El día me has hecho agrura...
no sé como consolarte!
Me enojo en mi falta de arte;
para tamaña amargura!
José Valle Valdés
Habana, Cuba.