luis gustavo salas

MENDIGANDO COMPASION

Me miras por la calle,

sumido en las tinieblas

de la miseria y el hambre

arrastrando mi cuerpo marchito…

marchito por la desidia y el olvido,

veo entonces tu rostro

reconozco en tu faz

al joven que fui ayer,

al que algún día me llamo padre

y luego me dejo a mi suerte,

levanto la mano pidiendo piedad

un centavo para subsistir

un pequeño obsequio para sobrevivir,

pero…

Con una impía acción

con  esquiva indolencia

sin ninguna aflicción

te pasas de largo…

 Reconozco, al que alguna vez…

vio a un mendigo anciano por la calle,

vio un hombre caído

Sin aliento sin ilusiones ya,

pero no le importo,

con un corazón tan frio,

le dio la espalda y se marcho.