"Siempre en una disputa,/ si te expresas con sinceridad,/ la tuya no será la verdad absoluta,/ pero será tu verdad".
¿Sabes? Siempre leo tus poemas
Y a casi a todos nos quemas
Con tanta pasión que exhibes,
Ahora me das un chance inmenso
De decirte todo lo que pienso
Sobre esas letras que escribes.
¿Tú crees que nosotras no sentimos?
¿Te figuras acaso que nunca fuimos
Unos seres razonables, pensantes?
¿Crees que sólo para ti sale el sol?
¿Por qué de víctima es siempre tu rol
En una relación entre amantes?
Eres tú siempre el que nos ama
Y también eres quien reclama
Asegurando que te olvidamos.
Según tú, nosotras nos reímos,
Vacilamos, nos divertimos…
Pero eso sí… nunca amamos.
Tú eres siempre quien perdona,
Quien jamás nos abandona…
Y crees tener el cielo ganado,
Pero te digo aquí entre nos…
Si te tocara ir al cielo, hasta Dios
Podría haberse equivocado.
En tus poemas hablas de pecar,
Pero no te gusta nunca confesar
Pues le temes al Padre eterno…
Fíjate bien en dónde caemos,
Tal vez al final hasta te veremos
Escribiendo poemas en el infierno.
¿Por qué nunca eres tú el malo?
¿Quién te coloca esa especie de halo
De ángel que brilla sobre tu cabeza?
Nos haces a todas responsables,
Somos ni más ni menos que las culpables
De tu sempiterna tristeza.
Hablas de injusticias, de egoísmos
Y no dices nunca que son los mismos
Detalles que se ven de tu parte…
Cierto que una paloma inocente no soy
Y no sé tú si lo seas, pero hoy
Me resulta divertido culparte.
No eres el único que siente dolor
Y tampoco eres del amor
El único y mejor protagonista…
Tanto de ese tema te he leído,
Que no me extraña que de Cupido
Tú puedas creer que exista.
O es que tú Cupido te crees
Y cuando tus poemas lees
Piensas que el amor inventas.
Con tantas historias contadas,
Han sido tantas las enamoradas
Que ya no llevas tus cuentas.
Entonces si ya no recuerdas nombres,
Si eres igual que todos los hombres,
Ya deja de hacerte el inocente…
Tu problema es que usas la razón
y el amor no lo tienes en el corazón,
Sólo es un invento de tu mente.
Y te advierto, no me hagas decir
Cosas que tú cuando vas a escribir
Te encargas de mantener ocultas.
Lloras, te quejas, exiges tu derecho,
Con descaro te das golpes de pecho
Y al final, hasta nos insultas.
Sigue escribiendo como escribes,
Continúa diciéndonos que vives
Tus amores con mucha pasión…
Que entre los libros que leyendo vengo,
Te buscaré en uno que tengo
Que habla de ciencia ficción.