No estas ahí donde te encuentro, al mismo sitio no volverás. Tu mente ligera me dice tonto, porque no quieres verme más. Pero insisto, aun perdido. Quizás tu mente llegará, a recordar a tu amigo, y con recuerdos volará. Ya es un tiempo de días buenos, en una marcha de felicidad. En aquel tiempo lleno de sueños, que escondían la verdad. ¿Por qué te quiero aun así? ¿Por qué aprecio lo que no vale? Estas respuestas están en ti, que tanto desprecio me reglaste. Y ahora espero aprender, una canción que olvide ya. Como un sol que en el atardecer pierde los ojos y se va. LEOM KOLMNELA