- Yo soy el poniente apasionado
de la tarde;
tú la delicada niebla
de la mañana.
- Tú eres el mar y las caracolas
de Neruda;
yo soy la rima de Bécquer
olvidada en su pluma.
- Tú me ofreces las montañas y valles
de tu cuerpo;
yo te cubro apasionado
con mi firmamento.
- Tu mirada es la noche
que enamora al poeta;
yo la invado con mis ojos
llenos de centellas.
- Yo soy el sol
que alumbra tu cara;
tú eres la luna
que invade mi alma.
- Es mi piel
vainilla y canela en rama
que a tu paladar endulza
cada madrugada.
- Es tu espalda,
océano pacífico;
mis manos,
naves inquietas ante lo infinito.
- Tus muslos, tu sexo…,
oscuros reclamos
donde quiere perderse
un amor sin pecado.
- Tus labios, corazón henchido,
y mis labios, corazón apasionado..;
que se buscan y se encuentran
en un beso y en un teamo.
- Tu cuerpo es el dulce vino
donde apago mi sed…
- Tu cuerpo es la miel
que embriaga mis sentidos.
Mi manos se hacen abrazo
en tu cintura;
las tuyas, caricia tierna
en mi nuca.
- Yo soy tu cauce;
tú eres mi río;
yo soy la entrega,
y tú ya eres mío.
- Ya tu selva es mi selva,
ya tu cuerpo es mi cuerpo,
mi piel está en la tuya fundida;
ya me elevo, ya me elevo…
Necesito ahora entregarte mi cielo…
- Quiero sentirlo inundándome dentro de mí…
- Mis estrellas, cariño, se pierden en tu noche…
- Y mis ocasos, amor mío, mueren en ti…