con miedo en el bolsillo
y en la mano cobardía;
los que por no herir
hurgan en las llagas
y en todas las heridas;
los que envilecen por tristes
y se destruyen exhaustos
en sus ataques de ira;
los que mirando el pasado
no ven en el presente
su suerte y mejor dicha;
los que creen que la belleza
es el necio privilegio
de otras necias retinas;
los que claman en sus llantos
sus desgracias más mundanas
y no reclaman justicia;
lo que no besan bocas
por el riesgo y el rechazo
resignados en mejillas;
los que se apuntan un tanto
cuando nunca pasa nada
aunque les mate la desidia;
los que no andan valientes
sorteando en el camino
las desgracias y alegrías;
los que dudan de lo ajeno
de la amistad más sincera
porque siempre desconfían;
los que viven asustados
son presa de sus miedos
de su vida y sus mentiras.