Trasportado por mis pasiones
me hundo en los recuerdos,
navego por sus pupilas
mientras dejo volar el tiempo,
un millar de aguijones se adueñan mis musas
y un frío intenso
va haciendo nido sobre mi espalda,
un dolor apasionado inflama mis antojos
y mana por mis ojos colorados
dos gotas tibias de lamento
que descienden pausadamente por mis mejillas
y se fugan mis pensamientos,
en una intima pesquisa por tu boca
placer que embriaga y subyuga
mientras el fuego de mi sangre se agita
y titila frío, helado todo mi universo,
entre rabias y ansias
sigo despierto,
un eco salvaje sin rumbo
se evada de mi boca
pero ya no hay voz
el cristal de mi vida se desmembró,
me convertiría en neblina
con tal de no escucharme decir
lo que se es cierto
todo es una utopía
no estas
y en mis días solo hay destierros.