Se dibuja en tus gestos una espera,
te atormenta el recuerdo,
lo ilógico de mis actos y de mis palabras,
tu memoria que cargué de incomprensiones,
y de desvelos,
de preguntas que no contesté a tiempo
o que te trasladaron desconcierto.
Tu cara me devuelve aún interrogantes,
signos de admiración que recojo y contesto
queriendo desandar el camino incorrecto,
la senda que transité entre miedos y desvelos
alejándome del amor, y casi ciego
provocándote dolor, resignación y desasosiego.
Hoy lucho porque me comprendas de nuevo,
por doblegar tu desconfianza
quiero encontrar la llave,
la oportunidad de devolverte mi alma, sincero,
peleo con mis fantasmas que ya son recuerdo,
de una época de falsos sentimientos.
Tu cara me devuelve la lozanía de tu cutis bello,
la simpleza de tus originales sueños,
y a la par me transmiten el dolor, huella gravada
de penurias, de defraudación y de nostalgias,
el alba que se oscureció con la tormenta
de mis nubarrones y de mis desconciertos.
Pero hoy amor, hoy he vuelto.
De las arenas movedizas
que socabaron mi suelo,
ya no quedan ni siquiera rastros,
en mi cuerpo solo algunos trazos quedan
de aquel que fui, cual zombie, casi muerto.
Hoy renazco de las ruinas que postergaron
sólo por un rato,
mi amor por vos que sigue vivo y siento.