En esta calle sola, donde hay muchos ladrones, me surge de pronto el miedo, de que alguien te robara. Me dirijo hacia ti, con un ramo de flores, y con la mente de alguien que se enamora. Me despido de ti para irme con otra, y con tus ojos cerrados esperas mi salida, pues tú también haces lo mismo, no te hagas la tonta, tienes un otro amor, mi alma bendita Un cielo sin fin hemos despreciado, como una paloma que no sabe a dónde ir. Seamos sinceros, nos hemos equivocado, y quien se equivoca nada va conseguir. En esta calle sorda, donde nadie me escucha, camino ligero sin hacer ningún ruido. Y tú también vienes, no te hagas la bruta, pues en medio de ladrones, estas mejor conmigo. LEOM KOLMNELA