Del ayer no queda nada
Del ayer no queda nada
ni la brisa mañanera que revivía,
la paloma que albergaba
en mi balcón emigro,
todo es distinto en el presente
hasta el color de las rosas evoluciono,
mi vida estancada permanece sin sentido,
la montaña que tanta admiraba
de su verde follaje solo quedó
un reflejo aceitunado entre sus faldas
y de un color pajizo se cubrió,
asimismo evolucione
con un ropaje envejecido
de arrugas que me envolvió,
y del amor de antaño
ni una imagen subsistió
de los sonidos de épocas nuevas
ya ni me entero
solo escucho la misma balada del pasado
que explicaba
que la vida es solo una codicia
mientras la mía permanece deshabitada
y está a punto de concluir