Había una vez, en un lejano poblado
niños, ancianos, jovenes y adultos
que nó sonreían. Por las calles
sonámbulos iban; sin brillos en los ojos,
ojos que reflejaban cierta melancolía.
Sin ganas comían y bebían; a sonidos no veían,
ní a colores oían.
!Ay!, ...estaban todos confundidos.
Desde siglos no sabían lo que era alegría
al miedo de cadenas, tenían.
Vivían esclavizados ! y ellos nó lo sabían.
luz teresa maldonado folkerts