Para la autora de mi vida
Preciosa en tu físico, así, así yo te veo;
En tu sentir, sentimiento, yo creo.
Tienes la inocencia de los pájaros del campo;
Eres sensible cual mariposa del bosque y da encanto
sensitiva y delicada, como túnica de seda
de una virgen encantada, fragante a reseda.
Belén, tu nombre es honor, es amor;
Nombre divino y melodioso,
afín al canto del pequeño ruiseñor,
cual mañana fresca de un día hermoso.
Resistencia eres, cuan día y su noche,
en el transcurso del tiempo, y sin reproche,
como la espuma luce tu cabello,
blanco cual ninguno es bello.
Dos destellos sobresalen con dulzura,
Son dos estrellas del mismo firmamento,
Que inmarcesible, adornan la altivez de tu figura.
En tu vida no existe la amargura,
pues eres amor, eres ternura,
dándole así, al sentimiento
rienda suelta que en mi alma aliento.
Hoy proclamo orgulloso de contento,
El amor que por mi vieja llevo dentro.
EDGARD OROZCO