alexei

CUANDO PENSARE EN MI (tercera parte)

Hoy es tiempo de contar, el cambio

que se empezo a gestar en mi ser,

estabamos de practicas de vuelo ciego,

nos pintan de blanco las ventanillas,

solo no dejamos guiar por instrumentos,

y las indicaciones del controlador aereo,

en la sierra de Chihuahua, cuando sin aviso,

senti la tierra encima, golpe seco,

obscuridad total, silencio eterno,

en un segundo el desastre acarreo,

mal datos de tierra, dos F16-E destrozados.

 

A mas de quince metros mis restos sacaron,

brigadas de socorro, prestos a ayudar, 

mi cuerpo, desfallecido, sin aliento,

sin alma, el día se hizo noche,

la noche se convirtitio en eterna,

solo silencio obscuridad, tres meses,

una sola noche, un instante, nada,

los cuerpos médicos restauraban,

un cuerpo destrozado, mientras una alma,

una alma buscaba su pasado, soñaba, veia,

años pasados, vida antes de la muerte.

 

Un instante, una pelicula, vi mi cuerpo

de niño, cuando solo me preocupaba, de ser niño,

de llevar la vida de cualquier miembro,

de una familia de campesinos, las labores cotidianas,

hacer las faenas encomendadas, cumplir la escuela,

gozar la vida campirana, y aprender de los mayores,

en esa temprana edad, me acorde de un viejo,

de mas de 90 años, el día de su partida,

postrado en su cama, me dío la leccion,

que marco mi alma, y le dío valor a mi ser,

solo dijo, mi niño, mi capitán, recuerda,

que lo unico de valor que tenemos en la vida,

no tiene precio, nada lo compra, y es tu nombre,

y tu honor, el día que cambies de rumbo, 

primero cambia de nombre,

se volteo se durmio para no volver a despertar, 

ese hombre mi abuelo paterno,

ministro de la suprema corte de la nación,

me enseño otra cosa, que no importa los estudios,

ni el poder, que siempre ame a mi raiz,

me regalo el amor por la tierra y me enseño

a vivir de ella, su herencia la humildad.

 

Mientras se agolpaban recuerdos,

en largo sueño un equipo de médicos militares,

reacian un destrozado cuerpo inerme, 

sin desfallecer, sin claudicar, atornillaron,

clavaron, cocieron, zurcieron, implantaron,

los despojos quedados, aun sin alma,

hasta que muchos días despues, meses,

una luz profunda penetro, taladro,

la obscuridad absoluta, donde estaba inmerso,

volvi a nacer, pero cual joven inmaduro,

mal entendi en ese momento,

para que era esa segunda oportunidad,

solo pense y creí, que era el dueño del mundo,

y tenia que gozar con desenfreno la vida.