Donde encontraría
las respuestas de la existencia,
donde hallaría quien me contestara
tan solo una para calmar
mi perpetua obsesión.
Quién me podría reafirmar una razón
entre las espinas de la vida
encontrar algún sentido
para seguir viviendo en plena Gomorra.
Sin tener una lagrima de desconsuelo,
ni odios ni incomprensión,
sin rencores para mi hermano,
sin envidias para aquel
quien por su esfuerzo prospere,
sin mentiras que desvirtúen
el alma y los corazones con fe,
sin que los espíritus fatigados
se corrompan como frutos podridos
entre tantos esperanzados.
Quién podría decirme
el por qué de tanta injusticia,
el por qué de las guerras,
el por qué del hambre
y del flagelo de la drogadicción
se sucumbe sin tener fuerzas
para poder abandonar.
Quién podría decirme,
quién tendría a su alcance
las respuestas para sosegar
mis eternas inquietudes.
Quien las tendría,
quién podría mi ansia satisfacer,
…quién...?