Jure ,
por la furia del mar ,
no volver a poner ,
en las manos de nadie ,
mi vida .
Cuando llego la luna llena ,
para alertarme ,
susurrarme al oído ,
que existías .
Mi mundo perfecto ,
se lleno de esquinas ,
lleno de amor , odio ,
con amigos ,
enemigos ,
espías...
Con el corazón ciego y sordo,
en muñeca de trapo ,
por querer amarte ,
me convertías .
De rodillas ,
sumisa ,
cabeza baja ,
me escondo ,
para seguir tus pasos ,
por si quisieras llevarme ,
donde y como tu decidas.