Sentí tu voz una mañana
al despertar y descubrir
que era la dulzura que un bello sueño emana
y suspiré cuando mis ojos abrí,
sentí tus manos en las mías
de repente ya no te ví
y mis manos quedaron frías
no estaba tu calor como creí,
sentí tu presencia junto a mí
pero sé que ya no estás aqui
simplemente al recordar
que una noche habías muerto al exhalar.