"Una amante que no ama/ es como ciego con lupa,/ bella durmiente que en su cama/ tan sólo de dormir se ocupa".
No sé cómo imaginas el acto sexual,
Yo pienso que es el punto más ideal
Para manifestar todo lo que sentimos.
Cuando piel con piel nos juntamos,
Tantos y tantos besos nos damos
Y tanto sin decir… nos decimos.
Es algo que debemos disfrutar los dos,
Nada hay en esto que condene Dios
Y nadie es quién para juzgarnos.
Nada hay que no podamos hacer,
Somos un hombre y una mujer
Con todo el tiempo para amarnos.
Pero no quiero ser yo solamente
Quien se entregue totalmente
A rendirle culto a tu piel…
Quien bese tus manos, tus senos,
Quien muerda tus labios llenos
De la más apetecible miel.
No quiero imponerte condiciones
Ni inventar sólo yo las posiciones
Que juntos hemos de ensayar…
¿Sabes? Tu mirada me demuestra
Que eres una maravillosa maestra
Que tiene mucho que enseñar.
Nadie nace ya con todo aprendido
Y yo con cierta frecuencia olvido
Aquello que en el sexo me enseñan.
Me gusta que quienes me aman crean
Que pueden hacer todo cuanto desean
Y aquello oculto que tanto sueñan.
Conviértete en toda una diosa,
En esa mujer coqueta, hermosa,
Que arranca suspiros a su paso.
Vayamos en un viaje sin regreso,
A fundirnos en el más ardiente beso
Y el más inolvidable abrazo.
Para nada te quiero ver pasiva,
Esperando que yo esté arriba
O de repente, me tengas abajo.
Es una labor de dos, tanto así,
Como para no estar como maniquí
Dejando que yo haga todo el trabajo.
Te quiero activa, ¡muy activa!
Que sea la pasión la que escriba
Un poema único en la cama…
Puedes hacerme lo que sea,
Siente que eres la que me desea
Y grita entre gemidos que me ama.
Vamos pues, a subir el telón
Y dale hoy a nuestra función
Toda la emoción que yo te causo.
Dame tu ardor, tu deseo, tu sudor,
Que yo te daré todo mi amor
…y Dios nos dará un aplauso.