En el carrusel de nuestras vidas
entre grandes avenidas, nos hemos
encontrado un día, para amarnos sin
medida y a nuestras justas medidas.
Con música y poesía adornamos nuestras
noches y días. Tomando té como bebida y
al Grünkohl como comida.
Entre pacíficos mares y volcánes hemos vividos
nuestros amores como sinsabores.
Hoy, sentados frenta a frente en la cocina,
conversamos a riendas sueltas, de las noticias
y de lo que aconteció en el día. De la ingrata vecina
y de lo que cuesta la vida.
En el carrusel de nuestras vidas, recordamos
nuestra niñez, a la familia, y más que algunas otras
travesuras con los primos y amigos.
Por momentos se asoman en los rostros, pinceladas
de ternura. Buscando una mano a la otra, miradas
conectadas a un renacido sentimiento.
Una pregunta a flora en el aire. Y?... me quieres todavia?
luz teresa maldonado folkerts