Sin poderme contener,
incursioné en el ostracismo de tu espalda,
mis yemas dibujaron arabescos
tus pulgares se anudaron a mis palmas
Y unidos por la misma excitación
de respiración enardecida y agitada,
delineamos en figuras la pasión
sin mas compromiso que disfrutarla.
Tus labios encendidos me encontraron,
alborotados por el contacto de tus besos
y vagando a los confines de mi cuello,
rompimos en placeres esperados
Yacíamos en confuso remolino,
anidados en el centro de mi orgasmo.
Seducidos por gozar y salvarnos,
acostados, empapados, conmovidos;
derrochamos pasión...
entre contracción y espasmo.