(Audiovisual)
Bienvenida, mi esencia platónica,
tifón de cuantos silencios vivos
recorren por los rincones de mi casa.
Bien deseada tu sonrisa
y la exclamación que se me clava,
puñal de deseos y de vida.
Perfecta locura,
asfixias de mis sueños más profundos,
heredera única de mi boca,
fertilidad de todo cuanto pretendo
sea eterno e inolvidable.
Treinta y ocho años, jalé de tu sombra
hasta encontrarte,
treinta y ocho pupilas de vela
y en ninguna aspiré la llama.
Esencia, manantial, eclipse ...
artefacto que resucita,
lluvia de plumas,
brisa de ventanas cerradas,
rocío de mi carne seca,
amor de mis amores.
Bienvenida … siempre bienvenida .