"...Ahora sé que puedo amarte en el desorden de tu alma...."
Raúl Garduño
Amo tu sangre,
la abundancia imposible de nutridas pestañas
que corona tu vista de navajas.
Conozco el mar.
Nunca antes vi el mar!
Sugiero ahora el mar como un gran caricia
que se funda a tus pies.
Escuchas el vacío que rebota en tu voz
que se quiebra en la tarde para atrapar tu voz.
Conoces el vacío de mis dedos punzantes,
conoces el amor.
Inventaste el amor.
Inventaste el amor para crearte
y te hiciste de mar
y me vendiste al mar.
Y me hundiste
en el mar
para resucitarme en medio de tu mar.
Emergiste del frío para entender tu origen.
Emerges de lo lejos,
desde aquí, donde es hoy, desde febrero,
desde todas las cosas que poseo,
desde lo que no tengo.
Amo tus lados.
Amo saberte vivo;
amo entenderme tuya pese a todo.
Amo creerte;
amo restarte crédito y cobrarte.
Y amo amarte
después del tiempo,
después de las edades,
después del sueño.
Libélula
16 de Febrero 2011