El frío se ha convertido en el complemento de esta noche,
para que mi corazón tiste y absorto quede aún más vacío,
mientras mis ojos tristes hacen de mis lagrimas un derroche,
al recordar que te marchaste y que sin más, me mata el astío.
Que es el amor para ti si apenas te comprendes tu mismo
si apenas comprendes lo que es llorarle al amor perdido
y a pesar de todo aún me dice te amo con gran sinismo
aquel recuerdo tuyo que en mi corazón quedo escondido.
Y quien te dice que al marcharte me he quedado sola
si me hace compañía el eco de tu voz dentro de mi ser
acompañado por el sonido dulce de tu piano y tu viola,
al decirme siempre te amaré en esas horas del ayer.
Mientras oculto mi llanto tras esa sonrisa disfrasada,
trato de reconstruir el rompecabezas que ha quedado
esparsido en un mundo paralo a esa vida destrozada,
al mundo gris de un corazón roto, tonto y enamorado.
Y en esta noche fría mi elocuencia se juega la vida,
al ir buscando sin encontrar la respuesta a mis dudas,
aunque empiezo a sospechar que la profunda herida,
no podrá ser borrada ni aunque pasen mil lunas.
Y en esta noche fría quiero volver a gritar al viento
que te amo con este corazón que a gritos te llama
con su lentos latidos, y aunque ahora morir me siento
este corazón por ultima vez te dice cuanto te ama.