Hoy me he sentado en el tiempo,
en el banco de la espera,
para ver la primavera,
que se acerca por momentos.
Y el olor de los caminos,
de las praderas y bosques,
me hacen ver un horizonte
muy cercano, casi íntimo.
He paseado esta tarde
por la calle del olvido,
en la que yo he revivido
lo que ya no está a mi alcance.
Abrazado a la esperanza
paseo bajo estos cielos,
donde las noches sin sueño
yo forjaba mi constancia.
Y ahora sé que no estoy solo
en esta espera soñada…
Pronto llegará el mañana
sin saber cuándo ni cómo.
Por el camino de estrellas,
donde se avivan mis sueños,
yo seré feliz sabiendo
que ella por fin… regresa.