Cuanto diera mi amor y no olvidarte,
despues de que he sufrido por tu ausencia,
yo quisiera de plano no acordarme
pero no puedo luchar con mi conciencia
Sé; que no debo, de este modo atormentarme,
pero cada cosa, me recuerda, tu presencia,
por las noches, no quisiera ni acostarme,
pues el lecho, aun conserva tu fragancia.
Casi escucho de tu voz, aun palabras,
de tu boca, la frescura de tu aliento,
tu sonrisa, es murmullo con el viento,
que me llega y no puedo evitarla.
El calor de tu cuerpo, esta en mis manos,
de tus labios, la dulsura de tus besos,
cuando cierro los ojos, nos besamos,
y en el sueño, me embriaga tu embeleso.
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Homenaje al amor de mi vida que hoy
descanza en paz en el reino de Dios
DR. www.wipo.org