marco augusto

MUJER LEJANA

Hundido en el  atolladero de la angustia

me arropa  la sábana gris de la tristeza,

¡Oh!  amor acude a mí

y borra de mí este injusto tormento,

el dolor  se implanta con angustia en mis musas

y recorre pasmosa el vacante espacio que dejo tu ausencia,

regresa amor que ya mi cuerpo muere de impaciencia

y se apodera de mi una desesperación  delirante por tu presencia,

esta noche cuando la luna se encumbre en el cielo

te espero ansioso dentro mis sueños

vuelve  y toma mi pasión desesperad en penitencia

y dame de beber de tu  aliento que es el sustento perfecto

para transportar mí esencia enamorada hasta el fin de universo.