Llenaré mis ojos con olvido
Para que cada mañana
me nazca una sonrisa
No volveré la mirada
cuando corra descalza.
Veré mi rostro reflejado en el agua
y su corriente será en mi cuerpo desnudo
el mejor de los abrazos.
Tal vez, al llegar la noche me arrepienta
cuando los angustiadores vuelvan
para dejar las huellas a su paso.