(esperar 23 segundos de la música para leer el poema)
Se me parte el alma en mil pedazos
Odio escuchar el ruido de tu olvido.
Me ennegrece el silencio de tus labios.
Sabelo que solo por vos es que vivo.
Grito sin colores cuando te apartas.
Sufro pena de angustia cuando mueres.
Mi corazón vomita dolor si te marchas
a lo desconocido sin que pueda verte.
No es auxilio ni un pedido de rescate
exclamar en voz alta lo que ahora digo
porque no hay duda que me deje aparte
de vos cuando solo tu sol me da respiro.
Aquí, en el lugar más esquinado secreto,
donde se gestó lo que mi vida te extraña,
en él es por el cual me estoy sintiendo
hombre común si tú no me acompañas.
Si no hay momentos que se repitan igual
porque sos única como la vez primera
en que me hiciste sentir tu amor celestial
dejando mi cuerpo y mente sin fronteras.
Es tanto lo expresado cuando enmudezco
en mi fuerte protegido contra lo indeseado
de no poder saberte más si me perezco
ante la frialdad de que no estés a mi lado.
Ni una, ni dos, ni siquiera lo interminable
me alcanzará para que veas que te sueño
de noche despierto y de de día dormido
alimentando mi esperanza con tus anhelos.
Vito Angeli