Nos encontramos, enamorados, apasionados
en una noche con murmullos de grillos y de hadas
con cocuyos, estrellas volátiles, que encandilan mis pasiones
y que reflejan tu cuerpo bajo el manto callado y oscuro de la noche.
Vamos de la mano, la luna nos sonríe y penetramos en las aguas del río
bajo las sombras de los árboles tropicales
que le dan a nuestro encuentro olor a mango y cacao
sabor a pechiche dulce con su miel, y mandarinas
que entonan con nuestra fuerza al amar.
La luna, se refleja en tu cuepo que brilla, y tus ojos
dos estrellas oscuras que me penetran, que me iluminan
que extraen de mis adentros, todo el deseo que por ti siento.
Y nos entregamos, locos ardientes al amor más ferviente.
y dibujas con tus manos que acarician mi cuerpo
paisajes de ensoñación.
y siembras en mi alma, melodias de amor.
¡Ay mi dulce amor, mi loco amor! ..........
Y nos sumegimos
al fondo de nuestras pasiones y ahogamos los deseos
y nadamos y flotamos, y emergemos de las aguas limpios.... hemos lavado el amor.
Y en medio de la noche oscura, sobre la tierra caliente
de vaho tropical y húmeda
con los cuerpos goteando los rocíos del amor.
abrazados, exageradamente abrazados
avanzamos hasta una carpa iluminada con luciénagas
y coronada con ramajes de caco y tamarindo
donde una mesa con la luz de velas rojas y dos copas de vino nos esperan
tu corazón y el mio. Brindamos, nos miramos y en silencio nos decimos:
¡Te amo!