Una joven estaba perdidamente enamorada de un chavo que le decía que la amaba pero necesitaba hacerle el amor porque quería demostrarle su amor de verdad, ella con miedo, pero ala vez con esa venda en los ojos cedió porque pensó que iba a perder nada porque creía en el ciegamente. así fue ella se entrego en alma y cuerpo a el amor de su vida, el fue tierno y cariñoso, la saco de su casa le pidió que se casaran, que ya no estudiara porque el se iba a ser cargo de ella pero con la condición que se juntaran. Los papas estaban en desacuerdo con su decisión porque sabían por experiencia propia que iban a batallar mucho porque eran jóvenes y no tenían la madurez suficiente para este paso pero aun así los padres decidieron aceptar para que se dieran cuenta por ellos mismos la realidad. Pasaron 2 meses y se dio cuenta ella que estaba embarazada, de inmediato le dijo a el, se alegro mucho por la noticia de que iba a ser papa, de su primer junior pero a ella no le pareció su absurda obsesión por tener un junior forzosamente y le dijo mi amor puede que sea un junior o una princesa eso no nos corresponde a nosotros sino a dios, el decidirá que ángel mandarnos, el se molesto y se fue. Pasaron 4 meses y las cosas cambiaron el celo en el creció demasiado, llego al extremo de decirle que no asomara la cara por la ventana porque la verán chavos, la envidiaran y mas cosas. Ellos estaban viviendo en la casa de la mama de el, aunque su mama no estuviera de acuerdo en la forma de ver como la trataba ella ya no decía nada porque estaba harta de que el no le hiciera caso. Ella cuando quería ir con su mama ay iba el, porque decía que era protesto para verse con otro. Su celo era extremo pero aparte de ese celo, le reclamaba que ella le robo su juventud, que el quiere ser el de antes y ya no puede pero no el amoroso, sino el fiestero y mujeriego. Sin decir nada se fue de la casa de su novio y fue a buscar a su amiga que sabia que la iba a escuchar, por casualidad se la topo y la abrazo llorando su amiga la intento consolar pero vio que era inútil mejor espero a que dejara de sollozar.