ho dulce corazón mio,
que dudoso está por ella
revosa del alma bella
mirada que destella.
como la mañana
es tu precensia;
calida o fresca
que deslumbra a este ser
delirante y rendido a tus pies.
si me atrevo
solo espero aprender,
y no volver a comer
de tus manos otra ves.
Marco Antonio Madrid Martinez