Sucia la boca
de área
los roces
nos llevaba
junto
al río mojados.
Mientras que el tarde
se oponía
sobre nuestros cuerpos
el caballo blanco
en el aires
nos desvestía.
Eran nuestros cuerpos
un altar de lujuria.
Torrente de agua fría
furia de beso.
Preso en la colmena
de abajas labiales
lamiendo tu cuerpo
sucio de miel salvaje.
En el arroyo frio
te mojaba
los labios helados
haciendo trozo
de mis labios empapado
Mojada sobre el papel
en la yerba bailaba
sin contener tus llanto.
Fue en mi mano
que revélate
tu furia carnal
y las convertimos
en llamarada
de fuego
en cada palpitar.
Colmado de beso loco
del mundo
nos olvidábamos
fundidos en un solo cuerpo
nos amábamos.
Todo lo derecho de autor reservado: Francis Mota