GILDA

ODA A MI PADRE

Abuelita, ¿de que metal hiciste el motor de mi papa?

Cuando el  nació, dos, tres, cuatro Ángeles

lo celebraron contigo

llevando consigo un arpa

Iban bailando lindas danzas.

 

Pues  aquel niño llevaba dentro desde el nacimiento

Lucha, tenacidad, y  bondad. Y tantas cosas más.....

Que no puedo olvidar y que aun siendo tantas puedo recordar

Una aleación mezcla de acero y metales preciosos,

Plata y oro, platino, rodio,  de estos metales están

Hechos el corazón de mi papa,

El motor que mi abuela dio cuando el nació

 

Los más bellos metales le guían

Pues de donde sino saca mi papa

Tanta fuerza y energía para luchar en la vida.

 

Abuelita, tu que ya no estas,

¿Que le diste a mi papa?

Que tanto me recuerda a tu linda personalidad

 Sufrida, prudente, honrada, y paciente.

 

El parte de ti, tu parte de el.

Que alegría que orgullo, abuelita mía.

El fue mi  bastión, mi modelo, mi orgullo, mi campeón.

 

El es "el hacer las cosas bien".

Eso que siempre me dices

Y que tanto me cuesta seguirle

Eso que lo llevo a lo más alto,

A que sintieran por el

tanta admiración.

 

Luchaste en la transición,

junto con tus compañeros de batalla

 para que ahora que ahora puedan hallar

puedan vivir  los jóvenes

bajo la bandera de la libertad

De la que tus 40 años no pudiste disfrutar.

 

Esa  generación donde algunos de vosotros

Tuvisteis que emigrar para ganar el pan

 

Que no caiga en olvido de los jóvenes

Que no sientan que es un derecho divino

Que sepan lo que tienen que existieron manos

Que labraron la tierra más o menos fértil que ellos pisan

Que si bien su futuro es incierto, no creo sea peor que el vuestro.

 

A mi papa le gusta trabajar, levantarse temprano a cualquier edad

Su mente crea, se cultiva, se crece cada día más.

 

Y en el día de su jubilación

unas lagrimitas cayeron de mis mejillas

Estaba tan orgullosa,

Estaba tan dichosa

Que un lindo vestido me compré

para verlo celebrarlo con el.

 

Escuché los discursos de aquellas personas

Que compartieron etapas su vida, con la tuya,

Y algunos faltaban

Pues ya no estaban,

pero desde el cielo celebraban

Que libraron contigo muchas batallas,

En las que tú siempre estabas.

 

Y de mi triste infancia, casi todas las alegrías

Las recuerdo cerca de ti,

Porque tú me las dabas,

me las regalabas

 

¿Quien sino me enseño, a mirar los pájaros

Las montañas, las laderas de nuestra Sierra Morena? 

¿Quien me enseño, a cantar canciones de la postguerra?

Dulces y tiernas, que salen frescas como gotas de rocío

Como recién aprendidas, como las canta una niña.

 

Y en tu laboratorio, limpio y curioso,

me viene el olor s azufre,

y de aquel almacén, me viene el recuerdo

de aquellos montones de papel para reciclar

 con el que pudimos viajar

A la isla de Ibiza, con tus iniciativas y con tu risas.

 

Tu don de gentes, tu integridad y tu bondad

Movían a las gentes a luchar por la justicia

Por los derechos, por la libertad,

 

Recuerdo el 23 de Febrero de aquel año de 1981

 como sacabas galones escondidos

Y tus enseres de alférez, con el frío intenso

De que te pudiera pasar lo que a tu tío

La muerte un de un tiro.

 

Mi papa biólogo, mi ecologista, mi tantos

Honores y miles de placas,

Con sus nombramientos,

Su curriculum es tan largo

que parece que uno no tiene tiempo para mirarlo

 

Pero más que eso,  además de  mi "maestro".

Lo más importante es que el  mi padre.

 

Y perdóname por no parecerme a Vd.

Aunque tu cariño heredé

 pues a nadie odio

Ni a nadie guardo rencor

 

Pues me criaste junto con mi madre

Mi tita,  mi abuela llena de cariño

Y con muchos mimos.