ALVARO J. MARQUEZ

NO ES VERDAD (Un poema... y una opinión)

"Falto a mi propia ley si te olvido/ y a la de Dios si no perdono ni te llamo/ y es tanto lo que te he querido/ que falto a toda ley si no te amo".

 

No es verdad que estando tú ausente

el eco de tu voz se me apagaba

y que otro nombre de mujer merodeaba

los laberínticos rincones de mi mente.

 

No es verdad que tu imagen sonriente

vagaba en los mares del olvido,

contigo siempre me sentí diferente

y sin ti era un ángel caído.

 

Si te han dicho de mí que he sido

tan sólo un simulacro del amor,

que te he visto llorar y en tu dolor

nada hay que me haya conmovido;

 

te digo -si acaso has creído-

lo que de mí te han contado,

que no hay de ti alguien más enamorado

ni sin ti alguien más perdido.

 

Yo te amo y ahora lo escribo.

¡Y no hay nada más cierto!

Si te amaré después de muerto,

¡cuánto te amo ahora que estoy vivo!

 

Opinión...

 

Si sabe… y si no sabe

 

En el sexo la experiencia cuenta, pero la inexperiencia, el no saber, también. ¿Qué actitud asumir en ambos casos? Algunas personas sienten temor al percibir que su pareja sabe demasiado porque es alguien que ya ha vivido mucho y temen precisamente a lo que tantas vivencias en el pasado puedan ocasionar en el presente. Igualmente, hay gente que se alegra al saber que su pareja no es nueva en la materia sexual. Es decir, son dos maneras distintas de reaccionar ante una misma circunstancia.

En el sentido contrario sucede lo mismo. Los hay que se alegran si la pareja es novata en el sexo y hay a quienes ese mismo detalle les preocupa. He traído este tema a colación porque últimamente me han llegado amigas preocupadas porque sospechan que su macho no es muy experto o lo que para ellas es peor aún… es virgen. Expresan preocupación de tal modo, que pareciera que el hombre estuviese obligado a ser un veterano sexual, sin importar edad ni ningún otro factor.

En principio, recordemos que el sexo es como la medicina, nunca terminas de aprender. Siempre hay cosas que ignoras. Cada vez que alguien diga que lo sabe todo en materia sexual, estará cayendo en una clara exageración o al menos, en una inexactitud. Si la persona sabe mucho, que aproveche lo que sabe en pro de una mejor relación sexual o para decirlo en cristiano, de un mejor coito. Y si no sabe o sabe poco o sospechas que es virgen y por lo tanto debutante en esas lides, ¿cuál es el problema? Enséñale, edúcalo sexualmente. Conviértete en su maestra. Mira el lado positivo de esto. Te hará todo del modo que tú le indicaste y con el pasar de los años, cada vez que recuerde sus inicios en el sexo, de manera automática le vendrá a su mente el nombre de su primera maestra… tú, amiga. Así que si él te dice como Sócrates “yo sólo sé que no sé nada” o no lo dice pero lo demuestra, dile “no importa… yo te enseño”.