Doncella de cabellera oscura
Cae como cascada sobre hombros sensuales,
De mirada tierna profunda como el mar,
Labios dulces miel silvestre manjar al paladar.
Cual campanario de catedral
Sus caderas cantonean
Su repicar a refugiarme en sus templo invita.
Voz angelical, su canto mi alma exalta
A saborear de lo divino,
Majestuosa toca el arpa de mi amor,
Con dedos delicados a la caricia
Manos firmes a la labor.
De mi aspereza melodía transforma,
Mis rudas cuerdas poesías de amor.