Hay días en que somos tan ostentosos
Que lo mejor sería tener un rolex. ¡bisajoso!…
Hay días en que somos tan ambiciosos
Que lo mejor sería tener millones y más millones…
Hay días en que somos tan lujuriosos
Que lo mejor sería tener mujeres por montones…
… Más no hay días en que seamos completamente felices,
Pues aun teniendo a Dios en nuestra narices
Seguimos comiendo perdices.