Mis manos recorrieron tu piel
sedoso encuentro que la noche imprime
la hora fue nostalgia
entre tus besos.
Y el perfume del amor
cubría tu seno…
El calor de tu cuerpo
fue hojarasca
esparcida en cada poro
de mis dedos
que jugaban en tu sexo
(que se mojaba inquieto)
Qué noche la de anoche
la misma que soñaba en mi silencio
mientras cubría de besos
tus mejillas -tus senos-
Después nos quedamos dormidos
sin importar el tiempo.