oscar campos

Venganza Noeliana

Su mirada busca entre los espacios de la ciudad,

de una flor, entre olas o rocas de mar, la montaña,

Un susurro entre hojas, su alma busca, alma de agua,

que se escurre entre senderos y  puentes de la ciudad,

Que mas? en la calma, ella no atrapa las cosas,

el instante más tembloroso de la piel, las estrellas,

la sinuosidad entre las manos y el cuerpo tibio,

entre la pasión abierta, con los límites de su mirada.

 

Como un torrente, las palabras enredan, y escapan,

En el amanecer, vacía su alma de poetisa y pasión,

La inspiración atraviesa  piel y espíritu, ya no hay calma.

Quizás como un vino burbujeante se embriaga de expresión,

más tempestad  de pasión, más caricias, más gemidos.

 

Su piel nocturna  y de trigo, aprisiona en su búsqueda,

la inspiración, brisa más suave,  y tempestad violenta.

Ella deja su poesía suelta… ella cada día tiene su venganza.

Momentos recogidos por la sensibilidad, prisión de versos.

Como marejada turbulenta, su  alma inquieta se escapa.

 

Un pájaro le dice adiós después del día…

Extiende sus manos, recibe una flor perdida,

Pasión de mar abierto, miel sensual de piel trigueña,

 Perfumes de noche de amor, sonrisa de venganza,

De poesía, de sangre cálida, de alma sin limites…

 

Un verso  espera, el amanecer  recibe cuerpo de pasión,

 piernas y besos, agua cristalina, humedad de pétalos,

poetisa de la pasión, de la nostalgia amorosa,

del grito más profundo de un amor furtivo,

de un vertedero de pasiones  correspondidas,

escribes versos de lo vivido y no vivido, pasión intensa.

 

Así es tu venganza, de la inspiración y su desesperación

por  retener cada trozo de noche, por  amor  retribuido.

Hoy  puedes escribir los versos más  dulces de una venganza.