Calladamente va naciendo un sentimiento,
nadie puede detener, el impulso que ha tomado
llama de amor, que nace y crece;
Es todo lo que he soñado.
Uniendo mi sueño con tu sueño,
germinan en nuestras almas los anhelos,
esos que nos incitan a buscarnos.
Nadie lo puede detener, nadie lo puede
Ilusión de mi vida, mi esperanza,
¡Oye mi voz, que te llama y que te nombra!