La vida, una sinfonía
orquestrada por el gran Maestro,
rasgueando los tendones
en acordes musicales.
El coro celestial se une a la fiesta,
alli entre los trigales
me hiciste mujer,
sellamos nuestro amor
mezclando vino y sangre.
Las cigarras tocan el acordeón,
la cucaracha baila un tango
con la gata en polisón.
Nosotros navegamos en el misterio
y la felicidad de las carnes
atravesando muchos mares.
Practicando un abanico de estilos
cabalgamos sobre las cresta de la ola
adentrando en las profundidades.
Bajar a pique en los fondos abisales,
tocar el cenit de lo más sublime
y subir en vertical para tragar burbujas de espuma
con sabor a frutillas, dulce de leche,
fragancia semen- sangre .
Merche DemBar
24.2.11
safecreative.org/work/1102278587807