¿Sabes por qué a las estrellas
las encuentras en los cielos?
Es que yo las he soñado…
y allí cuelgo yo mis sueños.
¿Y sabes por qué las rosas
tienen distintos colores?
Porque Dios dibuja el alma
como un jardín, con mil flores.
Y soñadas o pintadas
elige tú las que adores…
porque yo saldré corriendo
para buscar las mejores.
Y si quieres una luna
y disfrutarla hasta el alba…
con mis brazos te haré una
donde se acune tu alma.
¿Y sabes por qué este poeta,
que te escribe cada día,
se enamoró de una estrella?
Porque tú eres mi alegría…
Y te confundí con ella.