Quiero encerrar mi alma
de la noche apartarle
del brillo de las estrellas
desterrarle hasta siempre
hasta tu regreso,
hasta tu voz
que me duele
en la cruda verdad
que es la penumbra.
Quiero sucumbir al deseo
y postrarme en la tierra
de ese mundo distante
donde te fuiste
o de donde me alejé,
ya no lo sé más
quiero el enjambre de dudas
atrapar en un manto
y lanzarlo al vacío,
y en la noche sin luna
robarte del cielo
de mis recuerdos.
Porque sigues siendo estrella
y no lo sabes
y piel y sangre
y te admiro, te pienso
lo admito, desde el hondón
abismo mi alma presa
te extraña.