Llevando su funeral junto a su hipocresía llama a la puerta,acercando su hundimiento interminable de sentir,mentira a bagar en las lúgubres cumbres de lo irremediable,la desgracia sigue buscando el resurgir de sus pasos...
su valza negra surca el fondo rasgado de cada fosa en polvo empedrado,sin soledad que acompañe su destino,su partida permanente.
Ella así vino en alas de cera que resquebraja y caía hacia su obscuro reflejo.A la prohibicion de dicha impuesta por ella me doblego,quien..? la emisaria de ojos cerrados,lo que lleva a través de su crespón insondable,se aproxima hecha neblina deambulando bajo la ceguera del cielo en tempestad entristecida,sobre la fragilidad y dureza de cada uno de mis craneos,emergio detraz de la dilaseracion que ha venido a dejarme en la que su sombra sin figura se esconde,pero no teme...
Su imagen es definida aunque para mi es incierta,cada uno de sus nombres se pierde entre gritos y desgarrantes lamentos,solo viste los harapos grises que en sus huesos postra la noche,a su caminar arrasta la túnica ennegrecida y solo muere ante la presencia de ninguno.