El Hombre de la Rosa

Aires Gitanos

Está suspirando el aire

Entre los juncos del rio,

Suspirando los cabales

De gracia y de señorío.

Un soplido de tu alma

Necesita ser mi amigo,

No deseo herir el arte

De gitanos junto al rio.

Las pezoneras chirrían

La rueda gira rodando,

Candelas le dice al sol

El gemido del taranto.

En hierba de libre luna

Con sonido de guitarra,

Que acorrala las ansias

De una solea muy pura.

Roces de sopor de agua

Canelas del arco limpio,

Regatos del cante fiero

Entre el baladre del rio.

Unas migas sequerosas

El pan de dura jornada,

Bocado de yerbabuena

Con el calor de la llama.

El Candelas se aletarga

Con gitana de su porte,

Que sabe al aroma sano

Del mar y de olor salino.

Es un ripio de canela

El sentimiento cabal,

Un tañido de la letra

Al no saber terminar.

Aire de una sacra ley

De fiero ser de gitano,

Procuro ser protector

De la ira de los payos.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa