Cuando ya no tenga fuerza
para escribirte más versos,
cuando todo me parezca
que se me va entre los dedos
y va ganando distancias,
kilómetros sin recuerdos…
me vestiré de poeta
para enviarte los ecos
de la canción de mi vida
en un poema completo,
que te recuerde quien soy,
y veas que no es un sueño
quererte como te quiero
sin esperar nada a cambio…
aunque esperar… sí espero.
Pero me callo y lo sabes:
entre los dos no hay secretos…
Cuando ya no tenga fuerza…
me vestiré de silencio
para que escuches en audio
todos esos versos llenos
de lo que es y será
el más dulce de los sueños.