Albin Lainez

ojo de tormenta

alta ola de infortunio

sube tu potencia

ante minúsculos aldeanos

pescadores de humo

que playas recogen al rayar el día

 

no hay escape

cuando tierra y cielo

se encabritan

no hay

ventanas de blindex

ni puertas a doble o nada

si se desatan tormentas

con semejante ira santa

estamos a merced

de los elementos

como siempre

desde que fuéramos

telúricos viajantes

descendientes sin saberlo

de todos aquellos

que las primeras tempestades

sumergieran

entre hojas de historia

y noches de cuento