mario horacio

Belleza

Razón no necesita, quiere ojos la belleza.
Motivos no presume, ni exige ni vindica.
Sigilosa se oculta si mi boca la explica.
Altiva se descubre si con mi alma tropieza.

No requiere principios, no pretende certeza.
Ningún sentido busca, nada ella significa.
Y no me pide nada, nada ella me suplica.
Celeste como un ángel, me cubre de tibieza.

Ella pinta de azules las sombras encubiertas.
De un infinito que amo, que nunca he conocido,
Con su leve sonrisa, me revela las puertas.

Ella viste de flores las orillas desiertas
Y los vanos recuerdos de aquel cielo perdido.
Ella abriga con sueños esas horas inciertas...