A veces soy una buscadora de oro
Metal precioso de inmesa valía
Todo el mundo lo admira
Todo el mundo lo desea,
Todo el mundo lo codicia
Oro que brilla, y en mi pecho se convierte en hojalata
Ese oro solo de puro corazón enamorado
Ese oro solo puro corazón con el que sueño
Ese baúl de pepitas doradas
Que me abandona a mi suerte
Abandonada.
Como expedición
en búsqueda de ese precioso metal
y resbalo en su busqueda
y de nuevo
Abandonada,
A nadie importé, y todo lo dí,
Busco oro, corazón amante correspondido
Se que moriré y en mis labios pronunciaré
Quizás en otra vida te encontraré.
Y pintaré mi corazón dorado.
Y colgaré en mi pecho una medalla
del color del amor o enamorada.
Como hombre que admira el oro,
yo te miraré,
yo te admiraré.