La decepción le ha traído
Soledad al espectro
En un mundo que ha enaltecido
La destrucción del pensamiento
La entropía del cuerpo
Se acerca al cero absoluto
Congelando el tiempo
Destruyendo su curso
Desde la punta de los píes
La sangre se va coagulando
Helado viento empalidece la tez
Y a las venas, va estrangulando
Apaciguada es la ira
Por la ventisca insensible
Que al sentimiento, aniquila
Y hace a la muerte, posible
El cuerpo se va acostumbrando
A tener, por dentro, una ausencia
El gélido semblante inhumano
Muestra el mohín de la indiferencia
Una sola expresión en la cara
Pues todas las demás se han borrado
Solo la razón, lo ampara
Todo lo demás se ha escarchado
Como tempano de hielo
Se deja ver la última lágrima
Que dará paso, en lo venidero,
A la crueldad de la sátira
El ser, despojado de los sentimientos
Viendo la amargura de lo real
Ya no es humano, pero es perfecto
Como el más hermoso cristal
El frío que recorre su existencia
Ha solidificado su corazón
Los latidos faltos de benevolencia
Dentro de la efigie de la razón.
Andrés Ruiz H.